Club de Lectura de Pulianas
sábado, 4 de octubre de 2014
miércoles, 24 de septiembre de 2014
Reentré
Primera reunión del curso. Besos y
caras sonrientes. Los letraheridos cada vez somos menos. Pero no
decae el entusiasmo y las ganas de hablar de personajes y
situaciones. Eso hacemos. Los que han leido la obra cumbre del
realismo mágico, ·Cien años de soledad”, se deshacen comentando
pasajes, anécdotas, detalles...Los que no lo hemos releído
lamentamos en ese momento habernos perdido (por desidia, por
abandono, por el peso de la nada rutinaria...) el placer de la
lectura. Y el placer derivado de comentar lo que todos hemos leído
juntos.
Que si Arcadios o Aurelianos, que si la
soledad impregna a todos los personajes, que si la resurrección
mágica o el ascenso a los cielos. Que mira tú los americanos, como
siempre, malditos colonialistas. ¿Se nota la militancia progresista
de Gabo o tal vez lo suyo es un estudio más elevado sobre el ser
humano?
Quedamos emplazados para dentro de
veinte años, otra relectura, con nosotros, ojalá, veinte años más
viejos; mientras que el texto siempre es el mismo ¿o no?. Todo
cambia, nada permanece dice el viejo Heráclito. No hay dos besos
iguales, la poetisa Zsyborska. La relectura nos enfrenta directamente
con aquellos que fuimos y quedaron en el pasado para dar lugar a lo
que somos hoy. Esos lectores diferentes también fijan su atención
en aspectos distintos permitiendo así que el libro transmute su
contenido.
El próximo libro es el de la escritora
y profesora francesa Muriel Barbery. Un pelotazo hace algunos años:
La elegancia del erizo. Prometo releerlo y volver a enamorarme de
esa portera escéptica que lee a Schopenhauer. Nuestro banquete está
abierto a todos esos espíritus errantes que buscan consuelo en la
literatura. Venid aquí estamos.
martes, 26 de noviembre de 2013
La soledad de los números primos
¿Por qué lee uno novelas? Está claro que la literatura en
general y la novela en particular en una forma entretenida de pasar el tiempo,
de luchar contra el tedio, de buscar el placer y la emoción. La novela también tiene virtudes
“filosóficas”. Al penetrar en la vida de los otros, aunque éstos sean
personajes ficticios, estamos investigando otras posibilidades de ser, de
materializar “lo humano”, que no están prefijadas ni escritas en sitio alguno.
Recuérdese al respecto la afirmación de Sartre: “Todo está inventado menos cómo
vivir”. La novela es una respuesta a cómo vivir o cómo no vivir. (Además
podríamos decir que las “materializaciones de ficción” tienen la ventaja sobre las “materializaciones
reales” de su inocuidad).
La novela es una escuela de autoconocimiento pues al seguir
la peripecia de los personajes podemos identificarnos con ellos, rechazar sus
apuestas, aclararnos la complejidad de causas que influyen en la acción, o el
absurdo sinsentido de las mismas. Al sernos permitido asomarnos a sus
emociones, sus razonamientos, sus decisiones aprendemos a ser.
¿Qué nos aporta “La soledad de los números primos” desde su
dimensión “filosófica”? ¿Qué aspectos de la novela son “útiles” para
reflexionar sobre nuestra vida?.
Hay una reflexión sobre la soledad y el amor. Tanto Alice
como Mattia son dos personas solitarias, individualistas, problemáticas. Su
inadaptación al mundo parece provenir de traumas infantiles (el accidente, la
desaparición de ………). O tal vez los traumas son el resultado de una manera de
ser inadaptada.
En el caso de Alice destaca la presión del padre por que
compita. Como observador circunstancial de niños en competición creo haber
visto de todo. Chavales que han fortalecido su carácter con el entrenamiento y
el afán de superación, y niños que se han hundido (recuerdo el hijo de cierto
entrenador que seguramente tenía las mismas tentaciones que la joven Alice
esquiadora). Presión excesiva, inapropiada, proyección sobre los hijos
obligados a realizar aquello que el padre no pudo. En el caso de Alice su padre
exigente, omnipresente y poco amoroso que acaba convirtiéndose en un personaje
irrelevante cuando alcanza la adultez.
Alice inadaptada, que busca desesperadamente integrarse en
el círculo de las chicas guay, superando todas las pruebas que la inocente
crueldad infantil va proponiendo. ¿No es acaso la anorexia una enfermedad
provocada por la necesidad de sentirse aceptados por los demás?
El origen de la inadaptación de Mattía es también la presión
familiar. Claro que la presión a que lo somete su madre cuando le obliga a
acudir a la fiesta con su hermana discapacitada tiene intenciones más aceptables
que las del padre de Alice. Pero al cabo también resultan nefastas. Se nos
antoja excesiva la carga que Mattía tiene que soportar en el cole, en la casa,
en la vida. Es un niño “bueno” pero al que su hermana le está jodiendo la vida.
Aunque la quiere y por eso le acompañará
indeleble sentimiento de culpabilidad por haberla perdido. Aquí también esa
inocente crueldad infantil tendría algo que decir (las reacciones de los niños
en clase, incluso de la maestra, la indiferencia despectiva del anfitrión en la
fiesta de cumpleaños…).
Bueno aquí están, dos almas gemelas empujadas a la soledad
por las cosas de la vida. Sólos Igual que los números primos. O incluso como
los primos gemelos en parejas incomunicadas. Recuerdo una peliculilla de
Mercero llamada “Los pajaritos”. Contaba
la difícil relación, a lo largo de la vida, de dos personas que se gustan pero
que no se atreven a declararse. No sé como acaba ( los niños “enamorados” acaban siendo
abuelos con la misma incapacidad para comunicarse) pero había incluso poesía y
ternura en esa falta de decisión en los enamorados platónicos. ¿No son Alice y
Mattía como esos dos que aún queriéndose no tienen esa valentía para reconocerlo y vivir juntos su amor?
Alice y Mattía son dos enfermos traumatizados por una
infancia complicada. Esas vivencias les impiden tener una relación amorosa
basada en la generosidad y en la entrega. ¿No es acaso Alice desleal con Fabio
al ocultarle sus problemas? ¿No tiene razón Fabio cuando la acusa de egoísta e
irresponsable? Las pulsiones autodestructivas de Mattía (aunque podamos
comprenderlas) le llevan a ser incapaz de tener una relación seria y madura con
cualquier ser humano. ¿Cómo explicar si
no la huida furtiva de la casa de la bella Nadia? ¿O su pasividad cuando Alice
se está “confirmando” como una alternativa sólida al exilio en la helada
Universidad nórdica.
Hay a lo largo del libro varios momentos en los que los
personajes a pesar de que saben “lo que tienen que hacer” dejan de asumir su
protagonismo dejándose ir y permaneciendo inactivos. Hay una especie de
fatalismo que impide a estos tomar las riendas de su vida. El mismo “decalage”
que existe entre la comprensión teórica de un problema y la insolubilidad
práctica del mismo.
El final de la novela es sorprendente. Uno se imagina al
escritor calibrando las distintas posibilidades. El happy end de comer perdices
se descarta con demasiada facilidad. Es la condena a la soledad. La
imposibilidad de una relación normal y de un final feliz como en los cuentos.
Son dos tarados que no están dispuestos a rehabilitarse. Ahí los deja el
escritor. Sólos, cada uno por su lado, en sendos bancos distanciados por miles
de kilómetros, echando pan a los patos, escépticos sobre el amor pero con un
punto de felicidad en sus atormentados corazones.
miércoles, 1 de mayo de 2013
El maestro y Margarita. Mijail Bulgakov
Lectura muy interesante y divertida para todos los miembros del grupo, el simpático diablo de visita en Moscú a nadie dejó indiferente.
Las interpretaciones, como no podía ser de otro modo, fueron diferentes y enriquecedoras, desde la apasionada de Miguel relacionando al autor en su tiempo, criticando el sistema estalinista y a los miembros de la cultura oficial, a otros miembros que destacaron pasajes muy divertidos del libro.
En resumen , lectura muy atractiva y un sentir generalizado de que "El maestro y Margarita" merece al menos una segunda lectura para intentar atrapar esos detalles que en la primera lectura pudimos pasar por alto.
Las interpretaciones, como no podía ser de otro modo, fueron diferentes y enriquecedoras, desde la apasionada de Miguel relacionando al autor en su tiempo, criticando el sistema estalinista y a los miembros de la cultura oficial, a otros miembros que destacaron pasajes muy divertidos del libro.
En resumen , lectura muy atractiva y un sentir generalizado de que "El maestro y Margarita" merece al menos una segunda lectura para intentar atrapar esos detalles que en la primera lectura pudimos pasar por alto.
Historia de una maestra. Josefina Aldecoa.
Una tarde de Abril nos reunimos en la cálida compaña de
nuestros cómplices letraheridos. Un Abril como el de aquel de hace más de 80
años. ¿Qué tendrá ese período de la historia de España del que no conseguimos
despegarnos? A pesar del empacho una y otra vez volvemos a aquel sitio que nos
explica muy bien quienes fuimos y quienes somos. La historia, maestra de vida.
Y hablando de maestras, aquí tenemos a Gabriela, nuestra
maestrita, toda ilusión e ingenuidad, recogiendo las notas del último examen de
la carrera. Al poco tiempo vemos a nuestra
heroína atravesando el Atlántico para llegar al último vestigio de nuestro
imperio: Guinea Ecuatorial y Fernando Po. (En este punto es imposible contener
la nostalgia que acerca el recuerdo de un mapa de España de vivos colores y en
el que en una esquinilla, junto a las Canarias, se encuentra el destino de
Joselito). Dicen las malas lenguas que Gabriela no podrá recuperarse ya de la
vida palpitante del Trópico. Tampoco de aquel amor que pudo ser y no fue. La
pobreza de medios suele venir, en el caso de la educación, contrarrestada
paradójicamente con un entusiasmo desbordante. El de los niños y el de las
maestras. Quien no se crea esto que digo que vea “Binta y la gran idea”.
Es nuestra admirada protagonista una mujer peculiar.
Valiente: ¿cómo si no se podría embarcar uno rumbo a Guinea? Pero también excesivamente
prudente: no da rienda al corazón loco. Es indudablemente generosa: se puede
ser de otra manera siendo una buena maestra. Pero precisamente por eso nos
choca su parálisis ante el entusiasmo revolucionario. El refugio en el ámbito
privado (la niña, la familia, la casa) contrasta con su vocación ilustrada de
cambiar la sociedad desde la educación. Hay un halo de desasimiento (¿qué
diablos querrá decir esto?), como de ausencia, de extrañamiento. Es como si
viendo pasar el río de la vida por su vera no se decidiera a tomar parte en él.
La segunda etapa, mejor dicho destino (“concurso de
traslados” esta es la fatídica palabra), es en un pueblico que muy bien pudiera
ser Juviles. Allá tuve la fortuna de acompañar a mi Gabriela particular y
comprobar cómo en la España de los ochenta todavía no nos habíamos curado de
los males que padece esta maestra de principios de los treinta. El alcalde
maleducado y déspota, la precariedad de medios, el aislamiento en mitad de la
nada, la convivencia con los niños fuera de las horas de clase. Es a pesar de
todo, el momento más feliz en la biografía de Josefina, perdón Gabriela, tal vez
por la claridad de un horizonte lleno de esperanzas. Tal vez el amor.
El último destino en el valle minero tiene decididamente
otro color. Más negro y sombrío. Los bebés que se les mueren a las pobres e
ignorantes madres en sus manos. Las invectivas reaccionarias del cura y de los
caciques. El temor por la revolución aplastada. Las represalias. La cárcel. El
final del sueño civilizatorio e ilustrado de la Segunda República. No hay
figura que mejor encarne la belleza e ingenuidad de aquel experimento político
que la de la maestra. Ideales nobles, entrega, entusiasmo frente a la España
negra, triste y clerical.
Largo rato estuvimos discutiendo sobre la calidad feminista
de Josefina. También sobre la pertinencia de juzgar épocas pasadas desde la
actual. El debate se agitó al llegar a la República y la Guerra. Después de
tanto tiempo seguimos sin ponernos de acuerdo. Seguiremos intentándolo.
PD: La torta estaba buenísima: larga vida a nuestro
coordinador; sin embargo, y por poner algún pero, diría que el té estaba pelín
aguado. Hermosa tarde de sol y libros. Otra pd: no dejen de ver el documental que trajo Castor sobre las Misiones Pedagógicas: es el libro.
domingo, 14 de abril de 2013
Entrevista a Josefina Aldecoa. Esta es mi tierra. Crítica en Slideshare
Entrevista a josefina aldecoa historia de una maestra from Marta Rosales
Esta es mi tierra. Programa de RTVE dedicado a Josefina Aldecoa.
Esta es mi tierra. Programa de RTVE dedicado a Josefina Aldecoa.
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